Así está impactando el cambio climático a la salud humana

Germán Poveda Profesor Titular, Departamento de Geociencias y Medio Ambiente Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín

La salud humana —personal y colectiva— es resultado de la combinación de múltiples factores, incluyendo la variabilidad y el cambio climático.

El reciente informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2022) concluye con una muy alta confiabilidad, que por el cambio climático se están aumentando las enfermedades relacionadas con el clima, las muertes prematuras, la malnutrición en todas sus formas y las amenazas a la salud mental y al bienestar.

Recordemos que el cambio climático es debido a los seres humanos por la quema de combustibles fósiles, la emisión de gases de efecto invernadero y la deforestación, fenómenos que causan el aumento de las temperaturas del aire y de los océanos, la exacerbación de los eventos hidrometeorológicos extremos, el aumento en el nivel del mar y el derretimiento de la criósfera global. Los cambios en las condiciones meteorológicas extremas y los patrones climáticos están afectando a la salud humana (con alta confiabilidad), al aumentar la morbilidad, la mortalidad y las discapacidades, y por la aparición de enfermedades en regiones que antes no eran endémicas (Magrín et al., 20214).

El reporte del IPCC (2022) también concluye que en todas las regiones habitadas del mundo se están observando riesgos en cascada y riesgos compuestos que afectan la salud humana debido al aumento de fenómenos meteorológicos extremos, y se espera que los riesgos aumenten con un mayor calentamiento del planeta. Por su parte, el informe de 2021 de Lancet Countdown sobre salud y cambio climático (Romanello et al., 2021) al analizar 44 indicadores, concluye que actualmente se está presentando un aumento incesante en los efectos del cambio climático sobre la salud humana, y se están sintiendo las consecuencias de respuestas inconsistentes y tardías en todos los países. El informe hace un claro llamado de alerta para acelerar las acciones que pongan a la salud de las personas y del planeta como principal prioridad. Los impactos del cambio climático sobre la salud humana se pueden sintetizar en los siguientes aspectos (Frumkin et al., 2008; Cissé et al., 2022):

Olas de calor y frío extremos: muertes y enfermedades por estrés térmico y por problemas cardiovasculares.

• Nevadas, hielo y granizo extremo: heridos y muertos por resbalones, caídas y accidentes automovilísticos.

• Lluvias extremas, incendios forestales y velocidad del viento: lesiones y muertes por inundaciones, tormentas, huracanes, incendios forestales y deslizamientos de tierra, así como destrucción de infraestructura y de los servicios de salud pública.

• Sequías: mala nutrición debido a la reducción de la producción de alimentos y deshidratación debido a la gestión limitada o inadecuada del agua dulce.

• Cambios en el clima que promueven la proliferación microbiana: desnutrición, diarrea, intoxicación alimentaria y agua potable insalubre.

• Sequías e inundaciones y aumentos en las temperaturas del aire que afectan las relaciones vector-patógeno-huésped y la geografía y estacionalidad de las enfermedades infecciosas, incluyendo enfermedades transmitidas por vectores y zoonóticas (malaria, dengue, leishmaniasis, zika, chikungunya, hantavirus, arbovirus, encefalitis, fiebre del valle del Rift), por los alimentos y por el agua (cólera, cryptosporidiosis, salmonella, campylobacter, leptospirosis).

• Aumento del nivel del mar y marejadas: heridos y muertos por ahogamiento, deterioro en el rendimiento de cosechas, ganadería y pesca, agua potable insalubre, todo lo cual incide en un deterioro nutricional.

• Incremento en la formación de ozono y polen: aumentos en enfermedades cardiovasculares y respiratorias: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), asma, rinitis alérgica, bronquitis).

• Degradación del medio ambiente: pérdida de medios de subsistencia y desplazamientos que conducen a la pobreza y a impactos severos sobre la salud pública.

• Eventos meteorológicos y climáticos extremos: ansiedad, angustia, depresión, estrés postraumático, salud mental y refugiados ambientales (migraciones y conflictos).

En relación con los impactos observados, el informe del IPCC (2022) concluye que los diversos riesgos meteorológicos y climáticos asociados con el cambio climático están contribuyendo cada vez más a aumentar los impactos negativos a la salud humana, y serán exacerbados en el futuro cercano si no se ponen en práctica los programas y planes de mitigación y adaptación contra el cambio climático.

Por supuesto, las vulnerabilidades de la salud humana varían con diversos factores como geografía, edad, género, etnia y el estatus socioeconómico, y están aumentando en las grandes ciudades. Sin medidas de adaptación (por ejemplo, la ampliación de los servicios básicos de salud pública), el cambio climático exacerbará los riesgos para la salud en el futuro, debido a las tasas de crecimiento de la población y las vulnerabilidades existentes en los sistemas de salud, agua, saneamiento y recolección de desechos, nutrición, contaminación y producción de alimentos en regiones pobres (Magrín et al., 2014).

El reporte de Cissé et al. (2022) discute en detalle las estrategias de adaptación a riesgos clave y vías de desarrollo resilientes al clima en relación con la salud humana y el bienestar en la región de Centro y Sur América. Esto es urgente en vista del notable atraso en la implementación de los planes y programas de adaptación en América Latina, tal como se concluye a partir del informe RIOCCADAPT de la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático (RIOCC; https://rioccadapt.com/) (Moreno et al., 2020b), incluyendo el sector salud (Moreno et al., 2020a).

Además de los anteriores impactos, diversos estudios han demostrado la intensificación de los fenómenos de El Niño y La Niña como resultado del cambio climático (Cai et al. 2015, 2021). El Niño y La Niña constituyen, respectivamente, las fases cálida y fría del evento El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), el principal mecanismo de modulación de la variabilidad climática natural del planeta a escala de tiempo interanual.

Desde hace varias décadas se sabe que El Niño causa alteraciones meteorológicas y climáticas, particularmente en los cinturones tropicales y subtropicales del planeta, las cuales, a su vez, afectan seriamente la salud humana (Kovats, 2000; McGregor y Ebi, 2018). En el caso de Colombia, desde hace un cuarto de siglo, sabemos que durante la ocurrencia de El Niño se presentan epidemias de malaria en las zonas bajas y calientes del país (Poveda y Rojas, 1996; 1997; Bouma et al., 1997; Poveda et al., 2000; 2001a; Mantilla et al., 2009).

En general, la ocurrencia de El Niño causa una disminución en las lluvias y un aumento en las temperaturas del aire en Colombia (Poveda et al., 2001b; Cai et al., 2020). En particular, este segundo factor causa un aumento en la tasa de picadura del mosquito vector y una reducción en el periodo de incubación del parásito que causa la malaria dentro del mosquito (Rúa et al. 2005; Ruiz et al., 2006), los cuales contribuyen a explicar el aumento en la incidencia y las epidemias de la enfermedad en el país. En la Figura 1 se presenta la serie de tiempo del Índice Parasitario Anual (IPA) de malaria en Colombia durante el período 1960-2021.

 

Varios aspectos se destacan en la Figura 1: (1) Una clara tendencia creciente del IPA entre 1960 y 1997-98, de cuya explicación no puede descartarse el cambio climático, debido al aumento generalizado en las temperaturas del aire en Colombia (Mesa et al., 1997; Ochoa y Poveda, 2008; Carmona y Poveda, 2014). (2) La ocurrencia de picos epidémicos durante los eventos históricos de El Niño; y (3) Una disminución en la tendencia creciente a partir de 1998-2000.

La continua reincidencia de los picos epidémicos de malaria en Colombia durante la ocurrencia de El Niño es indignante, dado el conocimiento que se tiene desde hace 25 años sobre dicha relación, y dados los avances en el pronóstico de El Niño con varios meses de antelación (NOAA, 2022). El Niño debe ser usado como un sistema de alerta temprana contra las epidemias de malaria en Colombia (Poveda et al., 2011 [23]) para que no se sigan presentando dichos picos epidémicos.  Una situación similar ocurre con el impacto de El Niño sobre el aumento en la incidencia de dengue en Colombia (Poveda et al., 2000 [16]; Rúa-Uribe et al., 2013 [30]; Acosta et al. [31], 2015; Muñoz et al., 2021 [32]).

Por supuesto, la pandemia de Covid-19 ha significado un reto extraordinario para el sector salud en Colombia, incluyendo las mencionadas enfermedades (Poveda, 2020 [25]). Dicha pandemia fue causada por la transmisión del virus SARS-CoV-2 de murciélagos, pangolines y otros mamíferos menores a los seres humanos (Dhama et al., 2020). Hay evidencia científica de los mecanismos a través de los cuales la deforestación y el cambio climático y podrían haber desempeñado un papel directo en la aparición del virus que causó la pandemia del COVID-19, dado que ambos factores han contribuido a un aumento de las temperaturas, de la radiación solar y del dióxido de carbono atmosférico, los cuales a su vez afectan al crecimiento de las plantas y los árboles, cambiando los hábitats naturales de bosques tropicales a sabanas tropicales y bosques caducifolios.

Esto ha creado un entorno adecuado para muchas especies de murciélagos que viven predominantemente en los bosques, en particular del sudeste asiático (Beyer et al., 2021). Enfermedades zoonóticas, como lo es el Covid-19, están aumentando debido a la deforestación, dado que favorece el contacto entre seres humanos y animales salvajes (Tollefson, 2020) y porque aumenta la temperatura del aire, debido a la pérdida de sombrío y a la pérdida de enfriamiento evaporativo. Como vemos, la deforestación está en la raíz de los dos mayores retos que enfrenta la humanidad en la actualidad: la pandemia por Covid-19 y el cambio climático. Estas dos razones deberían ser suficientes para detener, prohibir y penalizar la deforestación a nivel global.

 

Germán Poveda

Profesor Titular, Departamento de Geociencias y Medio Ambiente Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín

Columnista invitado

REVISTA HIPÓTESIS

 

Referencias

 

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 [2] Magrín, GO, Marengo, JA, Boulanger, J-P, Buckeridge, MS, Castellanos, E, Poveda, G, Scarano, FR, Vicuña, S. Central and South America. In: Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Part B: Regional Aspects. Contribution of Working Group II to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change [Barros, V.R., C.B. Field, D.J. Dokken, M.D. Mastrandrea, K.J. Mach, T.E. Bilir, M. Chatterjee, K.L. Ebi, Y.O. Estrada, R.C. Genova, B. Girma, E.S. Kissel, A.N. Levy, S. MacCracken, P.R. Mastrandrea, and L.L. White (eds.)]. 2014. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA, pp. 1499-1566. https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2018/02/WGIIAR5-Chap27_FINAL.pdf

 [3]  Romanello, M. et al. The 2021 report of the Lancet Countdown on health and climate change: code red for a healthy future. The Lancet 2021; 398(10311), 1619–1662.

 [4]   Frumkin, H, Hess, J, Luber, G, Malilay, J, McGeehin, M. Climate change: The public health response American Journal of Public Health 2008; 98, 435-445, https://doi.org/10.2105/AJPH.2007.119362

 [5]   Cissé, G., R. McLeman, H. Adams, P. Aldunce, K. Bowen, D. Campbell-Lendrum, S. Clayton, K. L. Ebi, J. Hess, C. Huang, Q. Liu, G. McGregor, J. Semenza, M. C. Tirado. 2022. Health, Wellbeing, and the Changing Structure of Communities. In: Climate Change 2022: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Contribution of Working Group II to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press. En imprenta. https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/downloads/report/IPCC_AR6_WGII_FinalDraft_Chapter07.pdf

 [6] RIOCC; https://rioccadapt.com/

 [7] Moreno AR, Aparicio-Effen, M, Díaz, J, González-Gaudiano, E, Ordóñez Iriarte, JM, Tirado von der Pahlen, MC. 2020a: Human Health. In: Adaptation to Climate Change Risks in Ibero-American Countries - RIOCCADAPT Report [Moreno, J.M., C. Laguna-Defior, V. Barros, E. Calvo Buendía, J.A. Marengo, and U. Oswald Spring (eds.)], McGraw Hill, Madrid, Spain (pp. 615-658, ISBN: 9788448621667).

 [8] Moreno, JM, Laguna-Defior, C, Barros, V, Calvo Buendía, E, Marengo, JA, Oswald Spring, U (eds.), 2020b: Adaptation to Climate Change Risks in Ibero-American Countries -RIOCCADAPT Report. McGraw-Hill, Madrid, Spain (ISBN: 9788448621667). https://rioccadapt.com/wp-content/uploads/RIOCCADAPT-REPORT.pdf

 [9] Cai, W. et al. Increased frequency of extreme La Niña events under greenhouse warming. Nat. Clim. Change 2015; 5, 132–137

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